Fernando Ortiz Vizuete
El Consejo Nacional de Radiodifusión y Televisión emitió el primero de abril de 2009 un curioso reglamento para la concesión de frecuencias de radio y televisión en la resolución Nº 5743-CONARTEL-09. El documento fue suscrito por el Antonio García Reyes como Presidente del organismo, delegado del Presidente de la República y ex asesor jurídico del presidente del CONARTEL Jorge Yunda.
El artículo 5 del capítulo II de dicha resolución, sobre las normas generales para las concesiones, señala: “El espectro Radioeléctrico atribuido a servicios de radiodifusión y televisión, estará destinado aproximadamente en un 30% para estaciones públicas y comunitarias y 70% para privadas, sean éstas matrices o repetidoras, para lo cual las frecuencias consideradas libres serán distribuidas en los porcentajes señalados. El CONARTEL en forma motivada y previo a informes pertinentes, podrá variar los porcentajes establecidos”
El establecimiento de porcentajes arbitrarios, vía resolución, no hace otra cosa que garantizar el modelo imperante. A diciembre del año 2008 las concesiones de frecuencias para la operación de radio y televisión en el país se mantenían aproximadamente en el 97% para el sector privado y el 3% para el sector público y comunitario.
La nueva Constitución de la República manda claramente que las frecuencias disponibles sean distribuidas de manera equitativa entre los sectores: público, privado y comunitario. Si la carta magna es la norma suprema de la nación, ninguna ley o resolución puede estar en contradicción con sus disposiciones. ¿cómo se entiende esta resolución?.
Sólo se entiende en el ámbito del acaparamiento privado-céntrico. Las nociones conceptuales de lo público y comunitario no son entendidas o son aceptadas a regañadientes por quienes se consideraron propietarios del espectro radioeléctrico, un patrimonio que pertenece a todos lo ecuatorianos.
La resolución es una huella del paso de los representantes de la revolución ciudadana por el CONARTEL. Con la gestación de la Ley orgánica de Comunicación se espera que el tema de las concesiones de frecuencias sea abordado de manera seria, técnica, justa y constitucional.
El uso del espectro radioeléctrico en Ecuador y la concesión de frecuencias es el capítulo olvidado en el proyecto de Ley. El informe de la Comisión de Auditoría de Frecuencias confirma que la autorregulación no ha funcionado en el país. Que ser concesionarios y concesionadores al mismo tiempo fue el error principal que posibilitó la corrupción institucionalizada, los acaparamientos y el beneficio propio. Es el mejor ejemplo de la peor administración estatal.
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